Según la estimación de la NHTSA publicada esta semana, se estima que 9,560 personas murieron en accidentes de tránsito de vehículos motorizados en el primer trimestre del 2022.

La estimación inicial de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de las muertes por accidentes de tráfico en el primer trimestre será la más alta desde el 2002.

Ese número representa un aumento de alrededor del 7% en comparación con el mismo trimestre del año pasado, y es el número más alto de muertes en el primer trimestre en 20 años.

“Los números generales todavía se están moviendo en la dirección equivocada. Ahora es el momento de que todos los estados dupliquen la seguridad vial.

A través de la Ley de Infraestructura Bipartidista, hay más recursos que nunca para la investigación, las intervenciones y los mensajes y programas efectivos que pueden revertir la tendencia mortal y salvar vidas”, dijo Steven Cliff, administrador de la NHTSA, quien a principios de esta semana anunció que se iba para tomar la trabajo de director en la Junta de Recursos del Aire de California en septiembre.

¿Dónde ocurren estas muertes?

Las noticias no son siempre malas: 19 estados y Puerto Rico vieron disminuir las muertes por accidentes de tráfico durante este período. Rhode Island experimentó la mayor reducción de muertes año tras año, con una caída del 50 % en comparación con 2021.

Otros estados con grandes descensos incluyen Arizona (-31,4 %), Montana (-32,7 %), Dakota del Norte (-41,7 %), Dakota del Sur (-25 %) y Wyoming (-25 %).

Los mayores aumentos en las muertes por accidentes de tráfico se produjeron en Delaware (+163 %), Hawái (+58,3 %), Iowa (+43,8 %), Maine (+39,1 %), Maryland (+49,1 %), Massachusetts (+33,8 %). , Nebraska (+55,6%), Carolina del Norte (+51,2%), Vermont (+66,7%), Virginia (+71,8%) y Washington D.C. (+62,5%).

Para fines de seguimiento más amplios, la NHTSA divide los Estados Unidos en 10 regiones:

Las muertes por accidentes de tránsito aumentaron un 23 % en la Región 1 (Nueva Inglaterra) y un 18 % en la Región 2 (Nueva York, Connecticut, Pensilvania y Nueva Jersey).

Las muertes aumentaron un 52 % en la Región 3 (de Maryland a Carolina del Norte, además de Kentucky y Virginia Occidental), pero se mantuvieron al mismo nivel en la Región 4 (Sureste).

La Región 5 (Upper Midwest) experimentó un aumento del 7%, mientras que la Región 6 (Nuevo México, Texas, Oklahoma y Mississippi) experimentó solo un aumento del 2%. Las muertes en la Región 7 (Medio Oeste inferior) aumentaron un 7%.

Los estados de las llanuras de la Región 8 no experimentaron ningún aumento, mientras que la Región 9 (California, Hawái y Arizona) experimentó una reducción del 11 % en accidentes mortales. Finalmente, la Región 10 (Noroeste del Pacífico) experimentó un aumento del 9 % en las muertes.

Los datos sin procesar, incluidos los números estado por estado y el informe de la NHTSA, se pueden revisar aquí.

¿ A que se debe tantos accidentes ?

El informe de la NHTSA no desglosa las muertes por accidentes de tráfico según la causa raíz del accidente, pero los factores habituales de exceso de velocidad, así como la conducción distraída o distraída están en la mezcla.

Además de las campañas educativas, las oficinas regionales de la NHTSA están trabajando en estrecha colaboración con los estados para ayudarlos a dirigir los fondos de subvención de la fórmula de la NHTSA para abordar los comportamientos de conducción riesgosos, como conducir a alta velocidad y en estado de ebriedad, proteger a los usuarios vulnerables de la carretera y llegar a las poblaciones sobrerrepresentadas y desatendidas que utilizan una amplia gama de programas y contramedidas.

Las disparidades de muertes por tráfico por sexo están disminuyendo

Si bien las muertes por accidentes de tráfico en general han aumentado desde el comienzo de la pandemia, las disparidades en las tasas de mortalidad entre hombres y mujeres han disminuido significativamente.

Históricamente, las mujeres tienen muchas más probabilidades que los hombres de morir o lesionarse en colisiones de tráfico similares.

La diferencia estimada en las estimaciones de riesgo de fatalidad para los ocupantes de la primera fila femeninos frente a los masculinos es del 6,3 % para los vehículos del año modelo 2010 al 2020, que se reduce significativamente en comparación con el 18,3 % para los vehículos del año modelo 1960 al 2009.

La diferencia estimada se reduce aún más al 2,9 % para los vehículos más nuevos producidos entre el 2015 y 2020.

Según un nuevo informe que actualiza un estudio de la NHTSA de 2013 que examina el riesgo de fatalidad por sexo, se encuentra que la diferencia estimada en el riesgo de fatalidad se reduce significativamente en los vehículos más nuevos, a partir del modelo del año 2000.

Cuanto más nuevo es el vehículo, menor es la disparidad. La brecha general cae del 18 % al 6,3 % para los vehículos del 2010 al 2020 y al 2,9 % para los vehículos del 2015 al 2020. La mejora se basa en gran medida en el fortalecimiento de los estándares federales de seguridad para vehículos durante el período.

“Avanzar en la equidad, incluso en todo nuestro sistema de transporte, es una de las principales prioridades de la administración Biden-Harris”, dijo Cliff.

“Si bien el nuevo informe de la NHTSA muestra disminuciones significativas en las diferencias en los resultados de choques entre mujeres y hombres, se requiere más trabajo para eliminar las disparidades que quedan”.

¿Dónde está la diferencia?

La NHTSA atribuye la disminución de las disparidades a un mejor uso de los cinturones de seguridad y al aumento del número de vehículos con bolsas de aire. La agencia realizó campañas educativas para mejorar el uso del cinturón de seguridad en el período estudiado.

El estudio encontró que menos de un tercio de los ocupantes usaban cinturones de seguridad en los choques incluidos en el estudio que involucró vehículos modelo 1960 al 2009.

Para los vehículos de años posteriores, modelos de los años 2010 al 2020, casi el 83 % de los ocupantes usaban cinturones de seguridad.

Cuando los pasajeros y los conductores usan los cinturones de seguridad más avanzados, que también se encuentran en los vehículos más nuevos, el riesgo de muerte estimado para las mujeres en relación con los hombres se reduce al 6,1 por ciento.

Las nuevas generaciones de automóviles equipados con bolsas de aire dobles también ayudan a reducir el riesgo de muerte estimado para las mujeres en comparación con los hombres.

El riesgo relativo de muerte femenina para los vehículos del último modelo, entre 2015 y 2020, fue mayor para los pasajeros del frente derecho (5,3 %) que para los conductores (0,5 %).

El riesgo de fatalidad estimado para las mujeres en relación con los hombres es generalmente más alto para los ocupantes más jóvenes que para los ocupantes mayores cuando se consideran diferentes tipos de protección para los ocupantes.

Tanto para los conductores como para los pasajeros del asiento delantero derecho, el riesgo de muerte relativo estimado para las mujeres es generalmente más alto para las personas de 16 a 24 años y disminuye constantemente hasta alcanzar su punto más bajo para las personas de 65 a 96 años.

Maniquíes de prueba de choque mejorados y modelado por computadora
Un factor para reducir el riesgo adicional para las mujeres ha sido el desarrollo de nuevos maniquíes de prueba de choque “biofidelicos”, que pueden parecerse más a una variedad de tipos de cuerpo.

Otro factor es el desarrollo de modelos informáticos sofisticados que pueden evaluar los efectos de diferentes tipos de choques en una amplia gama de tipos y tamaños de cuerpos humanos.

Los maniquíes de prueba de choque originales, desarrollados por Sierra Engineering Co. para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en el 1949, asumieron un cuerpo masculino adulto del percentil 95.

General Motors avanzó en la ciencia de la construcción de maniquíes para pruebas de choque a partir de la década del 1970, y el maniquí GM Hybrid III se convirtió en el estándar de la industria en el 1997.

Los maniquíes Hybrid III de hoy pueden representar a personas desde un hombre del percentil 95 hasta una mujer del percentil 5, y niños de varios siglos.

Además, los investigadores todavía están investigando el grado en que existen disparidades de sexo en las lesiones en choques similares. A través de la evaluación de nuevos estándares de seguridad, la industria está trabajando para eliminar todas las disparidades restantes.

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